las llaves

LAS LLAVES

Un matrimonio de Alicante se preparaba con prisas para irse a Calpe a pasar el dia ver el peñón de Ifac y comerse un arroz en caldero que dicen que lo hacen muy bueno en los chiringuitos de la playa .
Bajaron al garaje cogieron el coche y muy contentos se fueron a pasar el dia solo los dos , ese dia no tenían hijos ni nietos por lo tanto,. Solo se tenían que preocupar de ellos mismos.
El viaje hasta Calpe fue muy bueno, auque era el mes de Agosto se circuló bien por la autopista ,sin ver ningún accidente. Llegaron, aparcaron el coche y se fueron a encargar el arroz para las dos y media de la tarde.
Seguidamente se fueron a ver el peñón, el peñón tiene un túnel de parta a parte del peñón y se contempla las dos partes y luego tiene unos caminos que van dando vueltas y se ven, unas vista maravillosas, en la cara Norte hay unas plantas autóctonas que solo existen en el peñón. Un poco cansado de subir y tiene uno que ponerse un calzado adecuado si quiere ir cómodo y bien . Estuvieron viéndolo todo ,hasta que se hizo la hora de ir a comer, bajaron y llegaron al chiringuito se sentaron pidieron unas cañas con unos aperitivos ,hasta que les sirvieran el arroz.
El arroz estaba muy bueno se lo terminaron todo , después del postre, el café, el hablar con unos conocidos, que se encontraron salían de chiringuito pasadas las seis de la tarde
Se despidieron de los conocidos y se fueron a pasear por la playa entre el agua y la arena, para que se les bajara la comida, ya que la comilona había sido muy abundante.
Dieron unas vueltas por los alrededores viendo las tiendas y serias las ocho de la tarde
se fueron a coger el coche par irse a casa .
El viaja de vuelta fue bien ,un poco mas de la mitad del camino la mujer le dijo al marido.
—Me están entrando unas ganas de orinar .
— Yo también tengo ganas de ir al aseo, pero solo nos falta media hora para llegar, por lo tanto creo que podremos aguantar.
Llegaron a casa serian cerca de las diez de la noche ,entraron al garaje y con prisas subieron al piso la mujer cerraba las pierna porque creía que se orinaba encima y al marido le daban unos retortijones en la barriga que no sabia se le daría tiempo a llegar al aseo. La mujer nerviosa le dijo al marido .
—Saca las llaves y abre la puerta que las mías están dentro del bolso y no las puedo sacar con una mano.
—Pero si yo no tengo llaves, yo creía que las habías cogido tu .
—Yo te las deje puestas en la cerradura por dentro para que las cogieras y cerraras la puerta, si no las has cogido no se si podremos abrir la puerta .
La mujer lo dejo todo en el suelo y saco las llaves y efectivamente las llaves no entraban porque estaban puesta las otras por detrás. El nerviosismo que les entro a la mujer se iba a orinar encima, bajaron rápidos al garaje y la mujer en un rincón, orinó y se quedo aliviada, el marido cogió un periódico lo puso en el suelo y allí se la dejo caer ,luego lo cogió el periódico de las cuatro puntas y lo llevo a los contenedores de la basura.
Ya habiéndose aliviado se pusieron a pensar como podrían abrir la puerta ,después de hacer un pacto que nadie ha tenido la culpa las cosas ocurren porque tienen que ocurrir y ahora nos toca pensar para dar solución al problema.
La mujer comento que había oído decir que en una radiografía de las que hacen los médicos de pueden abrir puertas. El marido se acordó que por el maletero del coche hace tiempo que vio un sobre que había una radiografía, escarbaron el maletero y efectivamente allí estaba la radiografía.
Subieron al piso y empezaron a tratar de abrir la puerta y estuvieron mucho tiempo hurgando y la puerta no se abría, la mujer comento
—Es que no encuentro resistencia, a ver se el pistillo de la puerta esta mas abajo. ——Ves bajando poco a poco hasta que encuentres resistencia ,dijo el marido.
Antes de diez minutos la puerta estaba abierta ,los cuerpos se relajaron y en su cerebro como si se estando a oscuras hubiera venido la luz, lo primero que hicieron fue irse uno a cada aseo para terminar de aliviarse.
El nerviosismo ya había pasado y se encontraban bastante relajados se sentaron a ver la televisión, el dia fue muy bueno, salvo la llegada a casa que también se solucionó, teniendo una anécdota para contar a sus hijos y nietos.

Paco