VIVIR EN SOLEDAD
Me dejaste el alma inquieta,
el corazón dolorido, que
viendo tu rostro relajado,
pensé que el dolor había
terminado.
Me has dejado solo,
tiste y preocupado,
enfrentándome a la vida y
ocupándome por nuestros
hijos.
Nos haces mucha falta
para guiarnos con tus
palabras,
con tu lógica y tu sonrisa,
es lo que mas necesitamos.
No puedo quitarte de la
mente,
dormir bien es imposible,
solo espero dormir
eternamente
si con ello te puedo tener
enfrente.
No nos olvides de guiarnos
en
la vida, a mí y a tus hijos
y
indícame el camino para
reunirme contigo
indefinidamente.
Paco Fuster
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