CUENTO El CAMPAMENTO
Érase una vez, un niño llamado Roque de nueve años, regordete y bonachón, con unos ojos muy grandes, su madre lo despertó por la mañana para irse al colegio, desayuno con su madre y como hacia frió se puso la gorra de tela con dibujitos como la del payaso Charri que tiene en casa.
En clase el profesor les dijo a los alumnos que estaba preparando una excursión para ir a un campamento juvenil ha pasar un fin de semana de viernes a domingo y allí podrán contemplar un hermoso paisaje y podrán ver la luna entre los arboles y montañas, todos de pusieron muy contentos de poder pasar tres días fuera de casa.
El profesor les dio un escrito para que se lo dieran a sus padres en el que explicaba todo lo que tenían que traer para pasar los tres días en el campamento.
Roque llego a su casa muy nervioso y le dio a su madre el escrito del profesor.
—Mama me dejaras ir al campamento, van todos mis amigos
—Por mi parte si ahora cuando venga papa se lo preguntas.
Cuando llego su padre se lo pregunto y le dijo que si que lo dejaba ir pero que tiene que ser obediente y hacer todo lo que el profesor os diga y no iros nunca solos a ninguna sitio, porque podrías perderos por las montañas.
Se fue a la cama a dormir y como estaba cansado al momento estaba dormido
Estaba en el campamento y su amigo José le dijo.
—Roque esta tarde nos vamos a salir del campamento y veremos un mochuelo que canta todas las noches y un poco más abajo unos cisnes muy elegantes y he visto caer un globo que debe de estar por entre los pinos.
—Como vamos ha salir del campamento sin que nos vean y además mi papa me dijo que no saliera del campamento que nos podríamos perder y si se entera me va a reñir.
—No te preocupes tu padre no tiene porque enterarse no se lo diremos, y para salir yo tengo el código secreto.
Estaban fuera del campamento y siguieron andando y se les hizo de noche, no sabían donde estaban, estaba nublado y la luna estaba oculta, de pronto oyeron un sonido muy agudo y vieron que de una nave bajaba un Marciano que se activaba solo con energía propia, se quedaron quietos temblando de miedo.
El Marciano Luciano al verlos se fue a buscarlos y al estar cerca de ellos el amigo José del susto se meo encima, venir aquí conmigo que os voy a llevar a la isla del tesoro, alargo los brazos y sujeto a su amigo José y lo metió en la nave, luego se volvió y fue a coger a Roque y Roque ¡ pego un grito tan grande ¡que su madre y su padre subieron a la habitación a ver que le había pasado, llegaron y lo vieron llorando.
Su madre lo acaricio y le dijo no llores, que sueño es el que has tenido cuéntamelo.
Roque se lo contó todo el sueño, su madre le dijo
—Ves por ser desobediente el papa ya te dijo que tenías que obedecer al profesor y no salir solos del campamento.
—Si pero es que mi amigo José me convenció y yo no supe decirle que nò .
—Tu tienes que saber defenderte y obedecer a tus padres que son lo que te quieren de verdad.
—Si mama desde ahora en adelante os obedeceré siempre, os quiero mucho,
—Y nosotros a ti también te queremos mucho, hijo, ahora adormir tranquilo, que mañana tienes que ir al colegio.
Y colorin colorado el cuento y el sueño sueño se ha acabado .
Paco
viernes, 4 de enero de 2008
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