martes, 24 de marzo de 2009

MURMULLO CON QUEJAS

CUENTO

MURMULLO CON QUEJAS.

Érase una vez, que al pasar por la puerta de la cocina, oí un murmullo, puse la oreja, en la puerta y oía unas voces, no pude dejar de oírlas, por las quejas, que cada uno decía y todos parecía que tenían razón.

La sartén decía ­-si vosotros reíros pero a mi me ponen el culo encima del fuego de la cocina y no sabes lo que sufro cuando le van dando al botón dándole mas fuerte al fuego.

Le contesto el mocho de la fregona -si que es verdad pero tu estar preparada para recibir calor, después te ponen bajo el grifo con agua con jabón y te dejan limpia para la próxima ves que te vayan a usar .Pero el perro que va por la casa, se MEA y la recogen en el mocho de la fregona en una peste que hace, si yo pudiera andar, con el palo le quitaría las ganas ha ese perro de mearse por los rincones de la casa.

La cafetera decía -si vosotros quejaros pero ami me ponen agua y un poco de café a la parte de arriba y me encierran bien para que al agua empiece ha hervir y pase por el café a la parte de arriba y no sabéis lo que se sufre en esos momentos.

El plato hondo intervino diciendo -a los platos llanos les ponen ensalada o algún trozo de queso, o de jamón, pero a mi siempre me ponen comida de cuchara caliente, y humeante, también sufro lo mió.

Las botellas de vino y de cerveza se quejaban diciendo -a nosotros nos ponen al congelador antes de comer se beben el liquido muy fresco y luego nos tiran a un contenedor donde van las botellas y al caer dentro nos rompemos unas con otras

Entonces el paquete de papel higiénico soltó la lengua diciendo -¿de que os quejas vosotros?, si supieras como me gastas a mi y por donde me pasan…

Entonces llego mi mujer y abrí la puerta de la cocina y todos callaron, pero fue mi mujer que empezó hablar, que has hecho en toda la mañana tienes las camas para hacer la fregada también, no te cunde el trabajo.

Mientras fregaba los platos me decía a mi mismo,” cuando trabajaba yo era el jefe ahora que me he retirado tengo jefa y he fregado mas cazuelas y platos que toda mi vida laboral, no debía de haberme retirado, el otro día ya empezó a enseñarme como se pone la lavadora y con el liquido Pronto como se limpian los muebles de la casa”, no se hasta donde vamos a llegar
Os lo cuento, como lo que es, un cuento
Paco.