Mi Perro

MI PERRO

Mi perro Balín ya no esta y me falta,
tengo flases en mi cerebro, viéndolo en la mesa
dormido como si estuviera muerto en la clínica
del veterinario, flases que se repiten muchas
veces, me entristecen y me dan pena.

Era un amigo fiel, nos queríamos mucho
cuando nó me lo llevaba, al llegar a casa
se ponía muy contento al verme salía
a recibirme, antes de abrir la puerta
ya sabia que era yo y gemía de alegría

yo lo saludaba y donde yo me sentaba
a mi lado se acostaba, esperando que lo acariciara.
Si estaba comiendo y algo le gustaba
con el morro me tocaba la pierna para que le diera,
y si no le hacia caso repetía hasta que lo conseguía

Hera un perro libre nunca iba atado siempre suelto
Porque era obediente y de mi lado no se iba, cuando
Cruzábamos la carretera se ponía a mi lado,
y yo le decía Balín el semáforo esta rojo quieto
se ponía en verde vamos a pasar que ya podemos

Si se ponía en rojo en medio de la carretera
Le decía quieto Balín que no podemos pasar
Se paraba a mi lado y no se movía hasta
Que yole decía vamos que ya podemos andar
Mucha gente se quedaba mirando al ver su obediencia.

Cuando me iba a una reunión, se quedaba en la puerta
y auque tardara horas allí estaba operando que yo saliera
si después nos íbamos a comer se quedaba en la puerta
esperando que termináramos de comer para irnos a casa.

Al entrar ahora en casa siento pena de ver que no sale
a recibirme ni asentarse a ami lado para acariciarlo
ni a acostarse a un rincón de la habitación para cuidarme.

Yo lo lleve al veterinario, el no me lo pidió lo hice bien
lo hice mal . Lo hice para que no sufriera porque yo pensaba
que estaba sufriendo, pero decidí yo por el y siendo el mejor
amigo yo lo lleve a quitarle la vida y eso me entristece y me hace pensar…
Paco